Segunda parte del post que subí la semana pasada… porque muchas preguntaron, y entonces que SI decir?
Si bien cada experiencia es única y subjetiva, y cada mujer tiene sus propias necesidades, lo importante a mi parecer, es poder facilitar que los procesos de duelo sean visibles y desde ahí, que puedan ser vividos de manera comunitaria, sostenidos por otros significativos. No olvidar que aquellas mujeres y familias que están atravesando una pérdida gestacional, están reaccionado como pueden según los recursos con los que cuentan. Y lo normal y esperable es sentir un malestar devastador
Les dejo 4 sugerencias que considero que si pueden ayudar a mujeres en duelo, a sentirse un poco más contenidas y acompañadas en un momento de tanta complejidad y confusión, cuando la vida y la muerte se entrelazan en una dolorosa paradoja.
1) «Me imagino lo cansada que estás. ¿Hay algo en lo que te puedo ayudar?» Vivir un proceso de duelo es muy cansador. El cerebro está intentando integrar una experiencia de mucho impacto. Hay que entender que la mujer que pierde a su bebé, también está viviendo su propio puerperio y que apoyar con tareas domésticas, por ejemplo, puede ser de mucha ayuda.
2) «Siento mucho lo que estás pasando, me imagino que lo van a echar muchísimo de menos». Empatizar y conectar no tiene porqué implicar negar la realidad de la muerte, ni minimizar el dolor que esa mujer y su familia puedan estar sintiendo.
3) «Aquí estoy por si quieres conversar conmigo, llámame a la hora que sea». Ayuda mucho ofrecer un espacio seguro, donde la mujer sienta que puede expresar todo lo que le está pasando y que muchas veces no encuentra un lugar donde decirlo. Contar cómo nos sentimos y lo que pensamos, ayuda a descomprimir y a ir poco a poco elaborando la experiencia de pérdida.
4) Un simple abrazo… porque a veces las palabras sobra, y a la vez son insuficientes, el calor de un abrazo y la presencia pueden ser la mejor manera de acompañar a una mujer que ha perdido a su bebe.
Un abrazo,
Nico