Hablemos sobre crianza y la necesidad de tener mucha paz-ciencia

27/07/2020

éUno de los temas que más se repite en las consultas con mis pacientes es como la maternidad y la crianza nos desafían una y otra vez a tener mucha paz-ciencia y a no perder la c-alma y como eso cuesta y mucho. Cada una tendrá identificado qué cosa le toca la fibra, y la hace sentirse sobrepasada y sin más herramientas. Por aquí como fácilmente adivinarán, mi tema es con el sueño.

Mientras escribía pensaba que sería maravilloso que existiera una pastillita que nos convierta en una persona serena y paciente. Pero eso no nos generaría ningún tipo de aprendizaje. Y si hay algo que he aprendido en este camino de maternar, ha sido a valorar la espera, a entender que la vida esta llena de procesos dinámicos y cambiantes y que la mayoría de las veces las cosas toman tiempo. Así que no, no tengo un remedio mágico ni una receta perfecta, pero si les quiero compartir algunas cosas que me sirven (a veces 😅) con mi #Uribebe:

1) Cuando me pongo insoportable y ya no me queda ninguna gota de aguante para hacerlo dormir, mejor salgo un rato de escena porque no estoy siendo ningún aporte y probablemente mi hijo perciba mi estrés y angustia. Si esta el papá lo dejo con él. Si estoy sola lo dejo en su cuna y le digo que necesito calmarme e irme un rato a mi pieza

2) ¿Cómo me sentiría yo si me cantan fuerte para hacerme dormir? ¿Podrá ser que no se quiere dormir todavía y lo estoy obligando porque yo quiero marcar tarjeta? ¿Qué sentirá si le trato de meter la cuchara en la boca a la fuerza? ¿Cómo se sentirá que te tomen sin avisarte, te acuesten en el mudador y te agarren para que no te gires mientras te mudan? Etc, etc, etc. A veces perdemos de perspectiva que los bebes por muy pequeños que sean también son sujetos y tienen mente propia, y es MUY necesario reconectar con eso. Entender como se pueden sentir nos puede ayudar a recuperar la calma y a respetar sus derechos

3) Ayuda recordar que aunque sintamos que no hay solución para lo que estamos viviendo, nuestros hijos van a crecer, nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Ya llegará el día el que se duerma solo, coma verduras, no nos tire el pelo ni raye las paredes… solo que no sabemos cuando y esa incerteza cuesta tolerarla

4) En esos días que se hacen eternos y pesados, intento pedir un momento para mi, aunque sea breve, ayuda a recargar energías. Micromomentos de autocuidado. Una taza de té sola. Unos minutos más en la ducha. Una mini siesta. Un capítulo de una serie, etc

5) Cuando me doy cuenta que estuve molesta, con pocas ganas de estar con mi hijo o que le hablé más fuerte de lo que me hubiese gustado, me preocupo luego de volver a mi centro, de decirle que lo siento, y de buscar un momento de reconocer lo que pasó y de reconectar con él, por ejemplo cuando lo baño que sé que le encanta. Y le cuento que estoy cansada y que voy a tratar de no reaccionar así para la próxima, que lo amo, y le hago cariño y lo abrazo. Reparar. Dar vuelta la página y hacer como que nada pasó, es muy dañino para el vínculo que estamos construyendo con nuestros cachorros.

¿Y ustedes? Que estrategias tienen para intentar recuperar la paz-ciencia perdida? Las invito a comentar y así hacemos tribu entre todas!

Un abrazo,
Nico

 

i

Más Novedades