Parece que de a poco nos estamos adentrando en la antesala de las temidas pataletas… Les prometo que soy bien relajda con que #Uribebe se lleve TODO a la boca, pero hoy no lo dejé morder el mango del scooter porque estaba realmente asqueroso!!! (Por favor haga zoom a la foto). Y bueno… pasó lo que pasó. Mi hijo está cada día más grande, lo que se traduce en que ha aprendido a identificar lo que le gusta, lo que lo entretiene, y a la vez, sabe perfectamente como comunicar cuando algo le agrada y cuando algo le molesta.
La pregunta del millón ¿Cómo manejar estos momentos de rabietas? Mmmm… no creo nunca en las soluciones únicas porque cada bebe, cada madre y cada vínculo es único. Pero si hay cosas que pueden ayudar:
-Traducirle su estado emocional y contarle lo que vamos a hacer: “Me doy cuenta que te llama mucho la atención el scooter y quieres llevártelo a la boca. Pero no voy a poder permitírtelo esta vez porque esta muy muy sucio y me preocupa que te haga mal”.
-Tener claro que probablemente no dejará de hacerlo, porque recuerden que la corteza prefrontal, parte del cerebro encargada del razonamiento y la lógica se termina de desarrollar recién hacia el tercer año de vida. Esto es súper importante tenerlo claro, para evitar caer en críticas o autocríticas del tipo: “¿Por qué nunca me hace caso?” “Es demasiado llevado de sus ideas” “No soy capaz de manejarlo ni ponerle límites” “Que va a pensar de mi la gente de la plaza” Etc…
-Ofrecerle otra alternativa de juego o estímulo para cambiar el foco
-Tener mucha paz-ciencia para tolerar el llanto y su frustración, e intentar contener con la mayor c-alma posible la pataleta, para así transmitirles seguridad y la sensación que estamos con ellos, sobre todo en momentos difíciles
✊💚 Por más crianzas conscientes y respetuosas!
Un abrazo,
Nico
