aa.Es momento de hablar de nuestros embarazos desde otro lugar… más abierto a la diversidad de experiencias, a la diversidad de emociones generadas por el proceso. Es momento de ayudar a nuestras mujeres gestantes a poder vivir sus embarazos con mayor goce, con menos exigencias y por sobre todo con menos miedo!
Les dejo este post inspirado en las clases del diplomado en salud mental perinatal de @salud_mental_perinatal que me tiene entusiasmadísima y aprendiendo cada día un poquito más…
1) El embarazo es un proceso sano. No estamos enfermas, ni nos vamos a mejorar al hospital. Estamos creando, creciendo y cambiando. El cómo la sociedad y los equipos médicos nos tratan, repercute directamente en la vivencia que tenemos de nuestra gestación. El hecho de que la primera definición que entrega la RAE del embarazo sea «impedimento, dificultad, u obstáculo», deja mucho que desear.
2) El foco de la gestación debiera estar puesto tanto en el bebé como en la madre, y en la relación entre ambos. Necesitamos proteger la salud mental materno- filial. Mientras más cuidamos a una mujer embarazada, más sólido será el vínculo que irá construyendo con su bebe desde que lo está gestando. Es importante darle un lugar real y significativo en la sociedad, a la maternidad y sus cuidados.
3) No todo en el embarazo es color de rosas. La mujer embarazada vive muchos cambios a nivel físico, emocional, hormonal y relacional, y eso puede generar sentimientos intensos y ambivalentes. ¡Y está bien! Debemos darle un lugar a la ambivalencia, porque es parte esperable del proceso de gestación y eso no nos hace peores gestantes.
4) Una mujer gestante no es histérica, hipersensible ni exagerada. Es una mujer que está viviendo muchísimos cambios en múltiples niveles y eso la puede hacer reaccionar distinto. Desde las neurociencias se sabe que los niveles de estrógeno que experimenta una mujer durante sus 9 meses de gestación, equivalen a 40 años de estrógenos en una mujer no embarazada.
5) No hay una sola manera de vivir el embarazo. Existe una amplia diversidad de experiencias en torno a la gestación y dependen de múltiples factores (historia vital de la madre, cuidados recibidos en torno al embarazo, presencia de la pareja, red de apoyo, situación socioeconómica, etc). Necesitamos dar voz a las distintas madres, porque la maternidad la construimos entre todas.
Un abrazo,
Nico