“Nico, tengo miedo. A veces quiero decirle a mi bebé que no salga nunca de adentro mío porque no quiero vivir todo eso que he escuchado que pasa en el puerperio. He leído tanta cosa mala, que me da mucho miedo lo que se viene”.
Después de esta sesión con mi paciente me quedé pensando largo rato… ¿Se nos habrá pasado la mano a quienes visibilizamos y escribimos sobre la maternidad real? ¿Puede que en el intento por dejar de romantizar lo que implica ser madre, hemos perdido de vista las cosas bonitas que pasan al maternar?
El puerperio es heavy. Si. Es heavy la cantidad de cambios que vivimos. Es inimaginable. Y es todo de una. Cuerpo, alma, casa, pareja, trabajo, más cuerpo. Es una crisis vital importante. Es cuidar y mantener vivo a un ser humano 24/7. Es abrumador, la mayoría de las veces. Pero el puerperio también ha sido, al menos para mi, una oportunidad para conectar y valorar la sabiduría de mi cuerpo. Un cuerpo que pare, que alimenta, que calienta, que cuida. Es tener nuestros sentidos a flor de piel. Hay mucho tacto y piel. Hay muchos olores. Es rico sentirse media animal. El puerperio también es mucha emoción. Sentir a mi hijo arriba de mi pecho, descansando sobre mi, es una sensación exquisita. Es emocionante verlos crecer, y ser testigos de cada cosa nueva que hacen. Es día a día encontrarse con una sorpresa que te saca una sonrisa. El puerperio es iluminador. A mi me ayudó a conocerme, reconocerme, y reordenar mis prioridades de vida, y eso ha sido fundamental para mi crecimiento personal. El puerperio es goce. Es pasarlo bien. Es estar con ropa cómoda, es volver a sentarse en el suelo a jugar, a dejar de importar si nos manchamos, es volver a escuchar canciones de Disney, a ver las hormigas caminar, es aprender a disfrutar de lo simple y valorar cosas que de adultos pasamos tanto pasamos por alto…
El puerperio no es únicamente un momento de oscuridad, solo que algunas mujeres necesitan más tiempo para adaptar sus ojos a la luz. ¿Y tu? ¿Qué le dirías a una mujer gestante respecto a las luces del puerperio? Ayudémosnos entre todas a poder conectar con los matices de esta etapa.
Un abrazo,
Nico
