Porque muchas me han escrito pidiéndome ayuda con este tema, decidí hacer esta publicación basada en un libro que me gusta mucho, porque esta lleno de evidencia científica y porque lo encuentro claro y a la vez sencillo de llevar a la práctica (A.M.A.R de @felipelecannelieroficial )
1) Intenta tener en mente la mente de tu hijo. Así, el llanto se entiende como la única posibilidad que ellos tienen de pedir ayuda y protección, ya que sus cerebros son aún inmaduros y necesitan de un adulto para poder regularse.
2) Frente al llanto/estrés de tu hijo, hazte la pregunta: ¿Qué le puede estar pasando? ¿Qué está tratando de expresar? Mientras más atención le prestes, más fácil será para ti entender que le pasa, porque irás aprendiendo a reconocer y diferenciar sus reacciones emocionales.
3) Frente al llanto/estrés de tu hijo, hazte la pregunta: ¿Cómo me hace sentir a mi la reacción de mi hijo en este momento? Mientras más autoconocimiento tengas de tus emociones, más fácil será para ti aprender a reconocer aquellas situaciones que te cuestan más manejar, para prevenirlas y pedir ayuda oportuna.
4) Evita caer en juicios respecto a tu hijo: «Me está manipulando» «nunca me deja en paz» Es un mamón», etc. Estos, solo te distancian de la capacidad de poder comprenderlo y ayudarlo a regular sus emociones.
5) Si te sientes sobrepasada, es mejor salir un un rato de la situación e intentar que otro adulto significativo quede a cargo de tu hijo. Busca una manera de volver a tu centro: un vaso de agua, mojarte la cara, respirar, escuchar una canción, etc.
Por más crianzas donde podamos ver a los niños desde su mundo y rescatar sus necesidades en el vínculo que vamos construyendo con ellos
Un abrazo,
Nico