En esta nueva semana mundial de la crianza en brazos, las quiero invitar no solo a tocar, sostener, acariciar y besar a sus hijos e hijas, sino también a abrazarnos a nosotras las madres.
Es urgente que todos comprendamos que las redes de apoyo, que la famosa tribu, no es una moda, sino una necesidad básica, así como comer y dormir. Necesitamos criar y maternar desde un lugar fraterno y sororo, percibiendo la cercanía, compañía, sostén y calor que genera el estar juntas atravesando un proceso de transformación similar y único al mismo tiempo. Y esa función, va mucho más allá del gesto físico, que claramente hoy se ve restringido por el contexto en el que estamos.
Así que, cuando veas a una madre sola jugando con su hijo en la plaza, ¡Háblale! Estoy segura que se muere de ganas de contarte cómo va su día o de preguntarte que pañales usas para que no se pasen en la noche.
Cuando veas una publicación en RRSS que te haga sentido, ¡Compártela!, Así muchas otras mujeres se podrán beneficiar de ese pequeño texto e imagen que abren nuevas reflexiones y perspectivas.
Cuando te sientas cansada y con poca paz-ciencia, ¡Descomprime! Busca a tus amigas y conocidas, para juntarse o conversar un rato. Las mujeres necesitamos hablar y compartir aquello que nos pasa.
Criemos juntas de la mano, solo así podremos sentirnos emocionalmente disponibles para maternar a nuestros cachorros y para sostener toda la demanda que nos solicitan. Y para portear, o llevar en upa, para recoger la comida del suelo, para reírnos juntos de una nueva gracia, para mudar 5 cacas al día, para consolar una caída, para disfrutar un juego nuevo, para cantar por décima vez la misma canción, para besar esas patitas de empanada…
para ser m-amas!!
Un abrazo (hoy más que nunca!)
Nico